Calidad significa cumplir con los requisitos y es el requisito básico para la satisfacción del cliente y por lo tanto para el éxito de mi propia empresa.
Las demandas de mis servicios están determinadas por las necesidades presentes y futuras de mis clientes.
Mi objetivo es siempre la calidad cero-defecto, que quiero alcanzar con la motivación y el sentido de la responsabilidad.
La calidad no es estática, sino que se mejora continua y sistemáticamente. Mi conciencia, actividad mental y acción son decisivas.